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Mejorar en los estudios puede ser asociado fácilmente a sacar mejores resultados académicos en las siguientes evaluaciones, y ciertamente así se puede interpretar, pero mejorar en los estudios no debe ser un acto de esfuerzo puntual. Crear el hábito del estudio será el objetivo más importante que debemos proponernos para consolidar el aspecto formativo de nuestros hijos para toda su vida.



¿Qué es el hábito?


Al igual que en el artículo anterior,  "Mejorar en los estudios (2ª parte). Motivarles", si pudiéramos expresar matemáticamente el hábito, éste podría obtenerse aplicando la siguiente función (Stephen Covey1):

HÁBITO = f(CONOCIMIENTO x DESEO x HABILIDAD)


Referencia: http://www.tideca.net/sites/default/files/habitos_de_stephen_covey.png


Conocimiento. Es la componente teórica. Responde a ¿Qué hacer? ¿Por qué hacerlo?


El el primer artículo de esta serie "Mejorar en los estudios (1ª parte). Conocerles", se vio la importancia de conocer bien a nuestro hijo, y así saber cuáles son los aspectos a mejorar (actitud, desánimo, despiste, falta de tiempo...), sus capacidades y las motivaciones que le pueden ayudar a mejorar en los estudios. Esta es por tanto la componente del conocimiento.

Deseo. Corresponde a la motivación, a ¡Querer hacerlo!


En el segundo artículo "Mejorar en los estudios (2ª parte). Motivarles" se explicaron los fundamentos del aprendizaje, como función del estímulo o ambiente exterior (leer a este respecto el artículo: "Genio y figura hasta la sepultura... ¿sí?"), sus aptitudes intelectuales y la voluntad para querer estudiar; en este segundo artículo se concluyó que una motivación adecuada y aplicada en su dimensión correcta, puede ser detonante para mover la voluntad de nuestros hijos hacia el estudio.

Habilidad. Corresponde a la parte práctica y responde al ¿Cómo hacerlo?


Y por último nos quedará ayudarles a desarrollar sus habilidades para consolidar el hábito del estudio. La idea es sencilla, habrá que desarrollar un plan de trabajo encaminado a afianzar los objetivos marcados.

Un plan de acción bajo la batuta del conocimiento y la motivación, será la clave para poner en práctica la habilidad que permita conseguir el hábito. Debemos por tanto:

* Marcarnos un objetivo, acorde con las necesidades de mejora que hemos detectado. Que sea concreto, que no intente resolver todo de golpe, por ejemplo:
  • Mejorar la concentración.
  • Aprender a organizar el tiempo de dedicación a cada materia.
  • Hacer resúmenes.
  • Estimular la lectura para mejorar la comprensión lectora.
  • Mejorar el cálculo mental.
  • ...
* Establecer la motivación adecuada.
*Proporcionar los medios para conseguir los objetivos marcados:
  • Para mejorar la concentración. Ir a la biblioteca, o crear un entorno adecuado en casa, por ejemplo mejorando su mesa de estudio. Apagar la tele/radio/ordenador y ponernos a su lado leyendo un libro, etc.
  • Para organizarse mejor. Crear un organigrama para organizar el tiempo de dedicación a cada materia y adquirir un sistema de control del tiempo (Reloj de cocina), o por ejemplo hasta que terminemos un capítulo del libro que estábamos leyendo a su lado, etc.
  • Hacer resúmenes. Comprar unas hojas grandes A3 o rollo de papel de pintor y hacer cuadros grandes, vistosos y coloridos. Escanear para archivar digitalmente y publicar en alguna de nuestras redes sociales, blog, etc, como ayuda  a otros estudiantes, seguro que se siente bien compartiendo su esfuerzo de mejora con otros...
  • Para estimular la lectura y mejorar la comprensión lectora, por ejemplo podemos leer con él y al finalizar cada uno un capítulo contar el uno al otro su capítulo correspondiente.
  • Mejorar el cálculo mental. Podemos pedir que nos acompañe a hacer la compra y que vaya apuntando lo que nos va a costar al pagar, luego deberíamos dejarle que pagara y detectara las desviaciones posible. Podemos jugar a tenderos. Utilizar algún programa educativo, etc.
  • ...
* Tiempo de desarrollo, seguimiento y control.
  • Establecer un tiempo realista para conseguir el objetivo marcado. No debe ser muy largo, pero si es un plan a largo plazo, entonces hay que establecer pequeños hitos.
  • Realizar un seguimiento adecuado, vistoso y realista. Algo que sirva para que todos puedan ver el progreso del plan. Nunca de forma negativa, irá aumentando hasta ir consiguiendo cada hito o el objetivo final.
  • Controlar, revisar, adaptar y mejorar cualquier aspecto que veamos que no funciona bien, hacer un diario con los progresos y las cosas a mejorar, etc.
  • ...
* Celebración por haberlo conseguido y empezar con el siguiente objetivo.

Si ha leído y puesto en práctica algunos de los consejos indicados en esta serie de artículos, le felicito y le invito a que nos haga partícipes de sus logros dejando algún comentario aquí mismo o a través de la comunidad Educación Familiar Solidaria de Google+. Muchas gracias de antemano.


Referencias bibliográficas: 1.Stephen Covey. Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.

2 comentarios:

  1. Me encanta el cuadro de arriba, el de la pizarra.... El hábito es la clave.... pero el tiempo corre en nuestra contra siempre, y aunque yo creo que no hay nada imposible, cuanto antes, más fácil.....
    Gracias por cada idea... a veces lo más simple, es lo que más ayuda. Me encanta este blog,
    Marian

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    Respuestas
    1. Gracias Marian por tu comentario y tu apoyo. El estar pendientes y atentos nos debe ayudar día a dí para mejorar con nuestros hijos.

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