Buscar

Entradas populares

Seguidores

Blogs favoritos


Hace unos días estuvimos comentando por las redes sociales los beneficios que tiene la práctica del deporte en equipo y poco a poco surgió esta entrada para nuestro blog. Aquí tenéis un resumen de lo que comentamos.

Practicar un deporte en equipo no es sólo hacer deporte (cosa que ya de por sí es beneficioso, pues nos hace sentirnos mejor, en forma, más activos...), sino que es mucho más

Y aún es mucho más si quien lo practica está en su etapa de aprendizaje y formación, convirtiéndose en una vía importantísima para adquirir hábitos y costumbres determinantes de la futura personalidad adulta que está formándose. 

Esos hábitos y costumbres podrán ser positivos o negativos, en función de cómo lo enfoquemos los adultos que acompañamos a estos niños o adolescentes en su práctica de deporte en equipo (padres, entrenadores y profesores).

Os facilitamos una relación de beneficios que tiene la práctica de deporte en equipo. No pretende ser una relación exhaustiva, sino sólo servir de ayuda para reflexionar sobre lo importante que es que los adultos enfoquemos correctamente la práctica de nuestros hijos/alumnos de un deporte en equipo:
  • se hacen buenos amigos, lo que contribuye positivamente en el proceso de socialización y en el desarrollo de la inteligencia emocional.
  • se aprende a asumir compromisos de manera responsable: el niño se compromete con el equipo: tiene que entrenar y hacerlo bien, ir a los partidos... Aunque a veces dé pereza, por su equipo, para no fallarles, vence la pereza y va, ejercitando la fuerza de voluntad. ¡Buen ejercicio para la vida! 
  • se aprende disciplina: existen unas reglas del juego, explícitas e implícitas, que hay que cumplir. De lo contrario, el juego no es posible.
  • se aprende la importancia de respetar a la autoridad: el entrenador y el árbitro son la autoridad durante el juego y en los entrenamientos. Si no respetamos su autoridad, el juego vuelve a no ser posible.
  • se aprende a poner los intereses del equipo por delante del interés propio, entendiendo que buscar únicamente satisfacer las propias necesidades no es la mejor opción; entendiendo que buscar el bien común mejora el resultado.

Se aprende a GANAR: 

Pero... ¿hay que aprender a ganar? ¡Claro que sí! es muy importante saber ganar, tanto en el juego como en la vida. 
  • Al ganar, se aprende a compartir la alegría con el equipo (no se vive en solitario y al compartirla, se intensifica la grata experiencia de la victoria). 
  • Al ganar, se aprende a valorar lo que cada uno aporta a la victoria (todos han sido protagonistas de la victoria, cada uno con sus puntos fuertes, cada uno con sus diferencias). 
  • Y, al ganar, se aprende a respetar al equipo vencido, conscientes de que en otras ocasiones el propio equipo ha sido el vencido. Se aprende empatía.

Se aprende a PERDER: 

Pero... ¿hay que aprender a perder? ¡Claro que sí! es muy importante saber perder, tanto en el juego como en la vida. 
  • Al perder, se aprende a compartir la tristeza con el equipo (no se vive en solitario y al compartirla, se hace más llevadera). 
  • Al perder, se ejercita la tolerancia a la frustración, aprendiendo a controlar las emociones negativas que surgen tras la derrota. 
  • Se aprende a valorar lo que se ha hecho bien, aunque no haya sido suficiente para ganar, de manera que en el próximo partido el equipo estará mejor preparado.  
  • Se aprende a analizar lo que se ha hecho mal, comprendiendo los errores de los compañeros, sabiendo que si hoy no se ha cometido ningún error, en el próximo partido puede cometerse. Empatía de nuevo.
  • Se aprende a felicitar al ganador, conscientes de que en otras ocasiones el propio equipo ha sido o será el ganador.
A menudo los adultos implicados (padres, entrenadores y árbitros) olvidamos todo esto y en la emoción del partido perdemos los papeles, cargándonos lo positivo y potenciando lo negativo: nos transformamos en ejemplo de poco control emocional, alimentamos la competitividad insana, llevada a extremos injustificados... Qué pena, la verdad... 

Tengamos todos estos beneficios en mente la próxima vez que como padres, entrenadores o árbitros acompañemos a los niños en su práctica del deporte en equipo.

Seguro que al lector se le ocurren más beneficios. No dudéis en añadirlos vía comentarios.

11 comentarios:

  1. Si, si. Los padres aprendemos a estar con nuestros hijos, a renunciar a las mañanas de los sabados y. de camino al partido y de vuelta a casa, charlamos sobre muchas cosas. El deporte mejora la comunicación padre-madre/hij@

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda, un beneficio más para añadir: tiempo con los hijos y más comunicación. ¡¡Gracias, Healthy Work!!

      Eliminar
  2. Vivir en familia: ¿sólo vivir?
    Esto es lo que me ha estado viniendo a la cabeza con cada párrafo que he leído.
    Estupendo artículo, ya tengo plagiado, digo pensado, mi siguiente post.

    Gracias pe esta reflexión tan sencillamente bien escrita y de tanto valor valor para practicar con nuestros hijos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario. Tienes licencia para plagiar, digo pensar, tu siguiente post. ¡¡Deseando leerlo!!

      Eliminar
  3. Qué importante saber ganar pero también saber perder, a veces, tal y como dices muy bien en el artículo, nos "cargamos" todos estos valores anteponiendo e interponiendo nuestros propios intereses...y alimentando nuestros propios monstruos, más o menos como a veces lo hacemos en la vida diaria, olvidándonos de lo importante y esencial de verdad.
    Esperando ya leer el próximo post!

    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡¡Qué responsabilidad siento al leer que quedas a la espera del próximo post!! Muchas gracias por tu interesante reflexión.
      Un abrazo,
      Mónica

      Eliminar
  4. Me encanta el artículo!!! Y qué importante con tanto niño en edad de deporte en equipo... En un equipo, como en la vida, cada uno tiene sus virtudes y destrezas... En el equipo se aprende a buscar un hueco a cada uno, sea como sea, intentando averiguar cuál es su mejor aportación... La única manera es buscar lo positivo de cada uno, en vez de los fallos... como en la vida, y como todo lo que cada uno de vuestros artículos nos transmiten. Muchas gracias!!

    ResponderEliminar
  5. Gracias a ti por enriquecer la reflexión con tus comentarios, Marian.

    ResponderEliminar
  6. Qué gran verdad!! El deporte en equipo es estupendo, y yo estoy orgulloso de poder pertenecer a uno, y aún más después de haber leído el post. Gran artículo tía!!

    Gracias, Miguel Rodríguez.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Miguel. ¡¡¡Espero que coseches muuuuuchas cosas buenas con tu equipo!!! Bueno... mejor dicho, que las sigas cosechando.

      Eliminar