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Hace unas semanas os traía a este blog el cuento de "La maceta vacía", sobre la honradez, la sinceridad... Pues el otro día encontré otro cuento relacionado con la sinceridad, que incide en el proceso destructivo que supone la mentira.

La mentira es algo frecuente en los niños. Este cuento puede ayudar a hablarlo con ellos y a ir creando en su interior la clara conciencia de que con la mentira se consiguen recompensas superficiales y nada duraderas. Resumen del cuento:


El cuento describe un mundo imaginario (siempre tan útiles para poner ejemplos a los niños) en el que dos grupos de duendes tienen el mandato de construir sendos palacios.  El primer grupo de duendes utiliza como materia prima ladrillos construidos con cada verdad dicha en el mundo; el segundo grupo de duendes utiliza como materia prima ladrillos construidos con cada mentira dicha en el mundo.
(Quizás alguno crea que el cuento narra cómo el palacio de la mentira crecía de manera mucho más rápida que el de la verdad; dado el panorama, estoy segura de que era mucho más grande..., pero no. El cuento es para niños y no se centra ahí, aunque algo menciona al respecto.) 
De pronto algunos ladrillos del palacio de la mentira se convierten en arena o en frágil cristal. Ya podéis imaginar las consecuencias para el palacio: cada vez más debilitado, algunas de sus torres empezaron a derrumbarse y, finalmente, tuvieron que declararlo en ruinas. 
(Sí, en la coyuntura actual, el ritmo de transformación de ladrillos se habría acelerado hasta límites insospechados... ¡¡cada día descubrimos un buen puñado de mentiras!!). Vuelvo al cuento, que me pierdo...
Comprobaron que cada vez que una de las mentiras era descubierta, el ladrillo que había originado se transformaba en algo frágil y quebradizo.

Al igual que el palacio construido con ladrillos nacidos de la mentira, una persona que construye su mundo con mentiras, está fabricando un mundo vulnerable, frágil... en el que pocos buscarían cobijo.

Os recomiendo que leáis la versión original de este cuento en la página de su autor (Pedro Pablo Sacristán). Y, por supuesto, os recomiendo que incluyáis su página entre vuestras favoritas. He recurrido a ella en más de una ocasión y siempre he obtenido ideas, inspiración y enseñanzas útiles para educar a mis hijos:

http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/el-gran-palacio-de-la-mentira



4 comentarios:

  1. Hola Mónica

    Este es un cuento al que he recurrido muchas veces, porque me parece sumamente claro para todos, no sólo para nuestros hijos. Explicar las cosas con cuentos para mí es una práctica muy recomendable, ya sabemos que una imagen vale más que mil palabras, y un cuento es eso, una imagen de un hecho.

    Coincido contigo. Leer la página de Pedro Pablo Sacristán me ha dado la clave para muchas enseñanzas y muchos planes de acción con nuestras hijas.

    Un beso

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    1. Una amiga me decía el otro día que le resultaba difícil utilizar cuentos con su hija de 15 años, porque ya se consideraba mayor para cuentos. Yo le sugerí que insistiera, porque estoy convencida de que no hay edad para los cuentos. Los adultos también necesitamos que se nos expliquen las cosas con imágenes (¡¡no hay más que asistir a cursos de empresa!! Todos los consultores que se precien recurren a cuentos e imágenes para ayudar a fijar ideas...). Son utilísimos para todos, como dices. Besos!!

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  2. Gracias Mónica.

    Has dado en el clavo otra vez.

    De "cuentos para dormir" éste siempre ha sido uno de mis preferidos. Me parece que los niños se quedan con la imagen del castillo desmoronándose y les ayuda mucho a entender que mentir nunca tiene un buen final.

    Estoy de acuerdo en que la página de Pedro Pablo puede ser muy útil en la apasionante tarea en la que nos hemos embarcado de ayudar a otros padres en la educación de sus hijos. Seguro que recurrimos a él en alguna que otra ocasión.

    Besos,

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  3. Seguro que sí recurrimos más veces... Gracias, Carmen.

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